En búsqueda de la Redención

Ayer por la noche, tuve la oportunidad de ver la peli "7 pounds" con Will Smith (de los mismos directores de "En búsqueda de la Felicidad". La peli trata de Ben, un hombre que busca redimir la culpa de su pasado, cambiando drásticamente la vida de 7 personas. Si yo hubiera dirigido la peli, sin duda la hubiera titulado: "En búsqueda de la Redención".

Redención en Cristo

La Biblia nos enseña, que nosotros tenemos naturaleza humana de culpa: "Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios". Algo así como "Todos tienen un pasado que ocupan redimir (así como Ben)".

La palabra "Redención" significa comprar. Y se aplicaba específicamente a la compra de la libertad de un esclavo. Cuando Cristo Jesús murió por la humanidad, nos redimió del pecado. (Jesús cambió la vida radicalmente de no solo 7 almas, sino de todos los seres humanos.)

Felicidad de vivir por gracia

Ahora nuestras vidas están llenas de gozo. No porque nuestras "buenas obras" nos hayan hecho libres de culpa. Sino porque en la gracia y misericordia de Dios podemos ser justificados: "Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús"

¡Preparen, fuego, apunten!

Cada año, incluyo en mi agenda de lectura al menos un par de libros acerca del manejo del dinero y finazas prácticas. Mi favorito, (no es "¡Piense y hágase rico!" como muchos creerían) sino es: "Millionaire mind" (traducido a español como: "Secretos de una mente millonaria") del fabuloso T. Harv Eker.

Ahí aprendí uno de los conceptos más fuera-de-lo-común que yo haya considerado. Allá (en Peak Potentials Training) tienen una curiosa forma de hacer las cosas. Tiene mucho que ver con la innovación:

"Preparen, fuego... apunten"

Por lo general, la forma tradicional de hacer las cosas ha sido: "Preparen, apunten... fuego". Pero ya eso quedó en el pasado.

Eker nos enseña que debemos de prepararnos en el momento, "echarnos al agua" y luego ir corrigiendo el rumbo en el camino.

Esto es especialmente cierto en el liderazgo. Nosotros no tenemos por qué esperar a saberlo todo, y a saber todos los pasos que debemos dar. Debemos de recolectar la información inmediata, comenzar a actuar, y conforme actuamos... vamos afinando puntería.

• Prepararnos: Tiene que ver con recolectar información, aprender, escuchar, planear.
• Fuego: Es la acción, manos a la obra, ejecución.
• Apunten: Tiene que ver con liderazgo y gestión, con la visión.

El quinto sombrero

Hace poco, disfruté leyendo un libro de Dave Khale, llamado "Los Seis Sombreros del Vendedor Exitoso". Aunque las ventas y el marketing no es mi exactamente lo mío, siempre es bueno empaparse de todo un poco.

Bueno, ya el título del libro da una noción de que trata el asunto: Seis sombreros (seis facetas de acción) que un vendedor debe de dominar para ser exitoso. Lo que me atrajo del libro entre otras cosas, fue que en gran parte, los principios y procesos expuestos, pueden aplicarse a casi cualquier área de la vida.

Aunque cada uno de los seis sombreros es importante y fascinante, me gustaría compartir con usted un poco de qué trata el quinto sombrero según Khale.

Experto gerente de recursos humanos:

"Pues si usted es un ser humano, dispone de una gran reserva de potencial no aprovechado. Si usted aprende a sacarle más provecho a ese potencial, su vida se encumbrará. Y ¿quién está encargado de dirigirlo a usted de tal manera que ese potencial sea liberado? ¡Usted mismo, claro está! Bienvenido al quinto sombrero, el de Experto Gerente de Recursos Humanos. El recurso humano que usted gerencia es usted. Cuando usted se pone este sombrero, trabaja con principios y procesos que liberan su potencial, de modo que usted trabaja a niveles de eficiencia cada vez más altos."

Es vital que cada uno de nosotros como líderes entendamos esta verdad: No puedes llevar a tu gente a ningún lugar al cual no estés dispuesto a ir tú o al cual no estés capacitado para ir. La primera persona a la que debes dirigir eres tú mismo.

Mazinger Z: La lección del robot

Recién expuse acerca de Mazinger Z como parte de una asignación en mis clases de inglés. Reflexionando un poco acerca de todo esto, aprendí una valiosa lección.

Mazinger Z, es una manga y animé, que más tarde fue llevada a la televisión. Trata de un joven muchacho que opera un robot gigante llamado Mazinger, para defender a los humanos de los ataques de un villano que pretende dominar el mundo destruyendo toda resistencia con sus robots gigantes.

La lección del robot:

Mazinger Z, cuando se construyó por primera vez, era realmente rudimentario. Cuando tenía que enfrentar algún enemigo (circunstancia difícil, o problema) se veía obligado a mejorar. Más de una vez tuvo que implementar armas, o algún dispositivo, para poder triunfar sobre sus opositores.

Así, Mazinger no mejoraba sino era por sus enemigos. Estos lo forzaban a cambiar para bien.

Mi pregunta es: ¿con qué actitud estamos nosotros enfrentando a nuestros enemigos, a nuestros problemas, a nuestras circunstancias difíciles?

Debemos de aprender del robot, que no importa que tan torpe o incapaz sea al principio, siempre se puede mejorar. Siempre podemos adaptar algún dispositivo (valor) o algún arma de alta tecnología (hábito).

La función de la verdad

Hablar con la verdad no es sencillo, porque requiere que los que escuchen estén dispuestos a oir una verdad. Eso es especialemente cierto cuando la verdad nos confronta y nos incomoda. El engaño parece siempre positivo, siempre nos orgullese de lo que hacemos, pero es una venda que nosotros con agrado y cuidado ponemos para cubrir nuestros propios ojos. ¿Por qué lo hacemos? ¡Porque no nos gusta la verdad! Nos desafía a cambiar, a movernos, a innovar... y es mucho más sencillo quedarnos inmóviles en "la línea de inicio".

El famoso Denis Diderot escribió al respecto:

"Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga."

En nuestras inglesias, en nuestras casas, en nuestras organizaciones, en fin, en todas las facetas sociales, estamos pudriéndonos de adulación, de engaños y mentiras. Porque nuestros líderes tienen miedo de herir a la gente que los sigue. Pero no entienden que el engaño les causará a la larga dolor.

La función de la verdad es arrojar luz sobre la realidad para que podamos tomar medidas oportunas y efectivas. El engaño es como una capa con la que cubrimos las cosas que no nos gustan. Nuestros defectos, nuestras dudas, nuestras inseguridades. Pero no las eliminan (ni lo harán) solo nos bastamos con no verlas.

Ya es hora de que un nuevo liderazgo, empiece hablar con la verdad. No generando comodidad basada en mentiras. Sino más bien, una atmosfera de luz y verdad, que nos aliente, motive e incomode a ser mejores.